Debajo de tu piel habita una mariposa, alegre y libre tu boca roza abriendo alas como sonrisa. Alma alada extravagante, revolotea hipnotizante de la mano de tus ojos.
Todo es tan natural, pensaba. [Oler y saborear palabras, ver el sonido de colores] Hasta que en cuenta cayó, que eso estándar no pasaba. Una falta de poda leyó, ¡qué joda parecía! La niña no era rara sinestésica crecía.