Ir al contenido principal

Usted disculpe

Usted disculpe pero esta casa huele a sexo;
a pera dulce o a rosa guayaba.

Huele a caricias suaves, a piel eriza;
a mar bravo y salado.

El olor de mi sexo,
se pega en las paredes,
en los muebles, en las cortinas,
y se adhiere a las salas de la memoria.

Apenas mueves un poquito y el aroma revolotea,
mariposas que en todo se posan.



Entre más la ventilo, 
más se empapa.

Esta casa,
ésta casa huele siempre a sexo.
A veces mío, 
y a veces, de algún invitado. 




Comentarios

Publicar un comentario