Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2015

Amor a la mano

Había sido una tarde de cielo celeste y rosados cuerpos. Besos desesperados, caricias que despertaban ternura y al siguiente instante deseos de arañar la piel. Los poros abiertos y receptivos como las ganas y las intenciones. Nada prohibido, salvo el hecho de estar ahí, juntos y separados de sus respectivas parejas. El tiempo apremiaba, seduciendo los sentidos a disfrutarse lento, capturándolo todo. Viviendo la eternidad que da el momento y la oportunidad. Les llegó la noche, en el momento en que se iluminaban de fiesta el sexo. Juegos pirotécnicos estallándoles en las entrañas. Fuego y júbilo. Miradas encendidas. Cuerpos extenuados y extasiados. Se bañaron juntos en silencio, compenetrados, disfrutando de enjuagarse las caricias clandestinas uno al otro. Dejando en su lugar, otras nuevas, limpias, con olor a jabón y agua tibia. La ropa fue cubriendo la desnudez de la complicidad, vistiéndolos de desconocidos, de los seres lejanos al cuarto de un hotel, los del m

Estrellas fugaces y eternas

Contrario a lo bonito, lo tierno, incluso lo idealista del amor; nosotros éramos pecado, gula, lujuria y perversión. Enamorados, pero no como lo entiende el mundo ni como lo viven los millones de seres que pasean por las calles tomados de la mano, mirándose a los ojos y besándose los labios, mientras en silencio y sin palabras se juran amor eterno. Nosotros, fuimos estrellas fugaces que se quemaron en el firmamento del infinito, y conocieron la eternidad del momento más amoroso y sublime del universo.