Recoge con tu lengua cada gota de mi piel en esta mañana mojada. De lluvia aunque no sea de Abril. De Mayo, pero que sea de mí. Recorre con tus ojos de sol mis valles y mis montañas, y haz con tu mirada que se mojen mis desiertos acumulados de tanta ausencia. Palpa mi piel que es tan tuya y no lo sabes, y siente como se estremece bajo tu palma. Báilame por dentro y báñate en mi mar cálido. Naufraga conmigo nuevo amor. Revive recuerdos aunque no sean tuyos, deposita en mí los que tampoco son míos. Despiértame de éste letargo, sácame del encierro y abre el portal de mis primeros veranos que quiero gritar tu nombre, enredar mi lengua en tus oídos, gemirte hasta enronquecerme y venirme empapada contigo. Quiero nombrarte: Amor, y que reines en mi ombligo. Y después de habernos amado, como primitivos, como primerizos, con cuidado y sin apuro, sácame los pesares de antiguos abrazos, de viejos amores. Hurga entre las humedades de la más íntima de mis memorias y quédate a
Manjares y otros placeres